(El Nuevo Día).- A pesar de que el uso de internet resulta un método eficaz y “seguro”, donde la gente deposita su confianza para realizar sus tareas cotidianas como registros y transacciones bancarias, almacenamiento de datos personales, entre otras tantas, los sistemas de seguridad aún siguen insuficientes ante las acciones innovadoras de la delincuencia virtual.
Una investigación de la Universidad de California en Berkeley, en colaboración con la compañía Google, señaló que el mayor riesgo de hackeo para los internautas sigue siendo el ingreso de datos por error a través de una falsa web de inicio de sesión.
El análisis arrojó que hay cerca de 788,000 usuarios que son víctimas del denominado off-the-shelf keyloggers, un programa informático pirata que puede capturar lo que un usuario teclea en su pantalla.